Las consecuencias de este fenómeno intrusista en el sector de la limpieza son son nefastas y conducen a empeorar la situación de un sector de la limpieza ya muy tocado por la crisis que ha tocado muy a fondo a las empresas de limpieza. La situación de las empresas de servicios limpieza profesional es de mucha gravedad ya que en él se concentra el principal nicho de economía sumergida.
La competencia desleal y el intrusismo de limpiadoras sin pertenecer a ninguna empresa de limpieza ni estar dadas de alta en la seguridad social, se han hecho hueco en un mercado tan complejo como éste, tolerando y contratando servicios de limpieza que no reúnen los requisitos mínimos de legalidad y transparencia.
El del intrusismo en el sector de la limpieza, está alcanzando ya niveles insostenibles, agravando aún más la situación y provocando que otro de los problemas como el de la falta de especialización de muchos de los trabajadores del sector.
Cada vez más comunidades de vecinos, de forma personal en la mayoría de los casos, pero también a través de sus administradores de fincas están prescindiendo de empresas legales, que pagan sus impuestos y tienen asegurados a sus empleados, a cambio de otras supuestas empresas que nadan en el limbo de la economía sumergida.
Contratar a este tipo de empresas de limpieza ilegales supone contratar personal no cualificado que puede lesionar o lesionarse por el uso inadecuado de los productos de limpieza e instrumentos de trabajo, no poseyendo en la mayoría de los casos seguros para afrontar accidentes, y en caso de accidente y denuncias laborales, los contratantes (la comunidad de vecinos) tienen, además, responsabilidad subsidiaria y pueden incluso incurrir en responsabilidad penal.
También es verdad que en algunas comunidades, son los propios vecinos realizan la limpieza de la comunidad recibiendo contraprestación económica a cambio, lo que contribuye también a incrementar la economía sumergida y el intrusismo profesional”.
Como en la mayoría de los sectores, si la situación de intrusismo se mantiene, las empresas de limpieza legalmente establecidas, se verán abocadas al cierre, con el consiguiente despido de trabajadores y aumento del paro.